Seguramente, todo el mundo ha tenido un día de mierda en su vida, como mínimo. Seguro que os ha pasado que un día os levantáis y os dais con el dedo meñique en la pata de una mesa. Luego os ponéis la camiseta al revés. Llegáis tarde a todos sitios. El chico que te gusta pasa de ti. El adelanto de tu serie preferida no está publicado. Tu mejor amiga se cabrea contigo. Tus padres te castigan por una gilipollez.
Pues, bien, yo hoy he tenido un día de mierda. Pero de los grandes, grandes, grandes.
Aun así, me gusta pensar en que la vida te compensa. Si hoy ha llorado delante mía, mañana me sonreirá como nunca lo había hecho antes. Mañana será un gran día, estoy segura.
Una cosa tengo que decirte, quiero que mañana me digas que me quieres. Hazlo. No pierdas más tiempo.
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